Bienaventurado el que espera, y llega a los mil trescientos treinta y cinco días.

Bienaventurado el que espera, y llega a los mil trescientos treinta y cinco días. Ver nota en; cf. "Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero", además, "Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección", etc.

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