Números 3:1-51

1 Este es el registro de los descendientes de Aarón y de Moisés, el día en que el SEÑOR habló a Moisés en el monte Sinaí:

2 Estos son los nombres de los hijos de Aarón: Nadab el primogénito, Abihú, Eleazar e Itamar.

3 Estos son los nombres de los hijos de Aarón ungidos sacerdotes, a quienes él invistió para servir como sacerdotes.

4 Pero Nadab y Abihú murieron delante del SEÑOR cuando ofrecieron fuego extraño delante del SEÑOR en el desierto de Sinaía, y no tuvieron hijos. Así que Eleazar e Itamar sirvieron como sacerdotes delante de su padre Aarón.

5 El SEÑOR habló a Moisés diciendo:

6 “Haz que se acerque la tribu de Leví y ponla delante del sacerdote Aarón, para que ellos le sirvan.

7 Que guarden delante del tabernáculo de reunión lo que él les ha encomendado y lo que ha sido encomendado a toda la congregación, para llevar a cabo el servicio del tabernáculo.

8 Que cuiden de todos los utensilios del tabernáculo de reunión y lo que ha sido encomendado a los hijos de Israel, para llevar a cabo el servicio del tabernáculo.

9 Darás los levitas a Aarón y a sus hijos. Le son enteramente dedicados de entre los hijos de Israel.

10 Constituirás a Aarón y a sus hijos para que cumplan con su sacerdocio. El extraño que se acerque será muerto”.

11 El SEÑOR habló a Moisés diciendo:

12 “He aquí, yo he tomado a los levitas de entre los hijos de Israel en lugar de todo primogénito que abre la matriz, de entre los hijos de Israel. Los levitas serán míos,

13 porque mío es todo primogénito. El día en que hice morir a todos los primogénitos en la tierra de Egipto, consagré para mí a todos los primogénitos en Israel, así de hombres como de animales. Míos serán. Yo, el SEÑOR”.

14 El SEÑOR habló a Moisés en el desierto de Sinaí, diciendo:

15 “Cuenta los hijos de Leví. Contarás todos los varones de un mes para arriba, según sus casas paternas y sus clanes”.

16 Moisés los contó conforme a la palabra del SEÑOR, como le fue mandado.

17 Estos eran los nombres de los hijos de Leví: Gersón, Cohat y Merari.

18 Y estos eran los nombres de los hijos de Gersón, según sus clanes: Libni y Simei.

19 Y los hijos de Cohat, según sus clanes, eran Amram, Izjar, Hebrón y Uziel.

20 Los hijos de Merari, según sus clanes, eran Majli y Musi. Estos eran los clanes de Leví según sus casas paternas:

21 De Gersón eran el clan libnita y el clan simeíta. Estos eran los clanes de los gersonitas.

22 Los contados de ellos, según el número de todos los varones de un mes para arriba, eran siete mil quinientos.

23 Los clanes de Gersón acamparán detrás del tabernáculo, al occidente.

24 El jefe de la casa paterna de los gersonitas era Eliasaf hijo de Lael.

25 Los hijos de Gersón estaban a cargo de la tienda del tabernáculo de reunión, de la cubierta del mismo, de la cortina de la entrada del tabernáculo de reunión,

26 de las mamparas del atrio y de la cortina de la entrada del atrio que está alrededor del tabernáculo y del altar, y de sus cuerdas para todas sus funciones.

27 De Cohat eran el clan de los amramitas, el clan de los izjaritas, el clan de los hebronitas y el clan de los uzielitas. Estos eran los clanes de los cohatitas.

28 El número de todos los varones de un mes para arriba, que estaban a cargo del santuario, era de ocho mil seiscientos.

29 Los clanes de los hijos de Cohat acamparán al lado sur del tabernáculo.

30 El jefe de la casa paterna de los clanes de Cohat era Elizafán hijo de Uziel.

31 Ellos estaban a cargo del arca, la mesa, el candelabro, los altares, los utensilios con que sirven en el santuario, el velo y todo su servicio.

32 El principal de los jefes de los levitas era Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, dirigente de los que estaban a cargo del santuario.

33 De Merari eran el clan majlita y el clan musita. Estos eran los clanes de Merari.

34 Los contados de ellos, conforme a la lista de todos los varones de un mes para arriba, eran seis mil doscientos.

35 El jefe de la casa paterna de los clanes de Merari era Zuriel hijo de Abijail. Ellos acamparán al lado norte del tabernáculo.

36 Los hijos de Merari estaban a cargo de los tablones del tabernáculo, de sus travesaños, de sus pilares, de sus bases, de todos sus accesorios y de todas sus funciones;

37 asimismo de los pilares de alrededor del atrio, y de sus bases, sus estacas y sus cuerdas.

38 Al frente del tabernáculo de reunión, al este, acamparán Moisés y Aarón con sus hijos, quienes tenían a su cargo el santuario, para cumplir con la responsabilidad de los hijos de Israel. Y el extraño que se acerque será muerto.

39 Todos los contados de los levitas que contó Moisés con Aarón, conforme a la palabra del SEÑOR, de un mes para arriba, según sus clanes, eran veintidós mil.

40 Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: “Cuenta todos los primogénitos varones de los hijos de Israel, de un mes para arriba, y haz una lista de sus nombres.

41 Tomarás para mí los levitas en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel; y el ganado de los levitas, en lugar de todos los primogénitos del ganado de los hijos de Israel. Yo, el SEÑOR”.

42 Moisés contó todos los primogénitos de entre los hijos de Israel, como el SEÑOR le había mandado.

43 Y todos los primogénitos varones contados, según el número de sus nombres, de un mes para arriba, fueron veinte y dos mil doscientos setenta y tres.

44 Luego el SEÑOR habló a Moisés diciendo:

45 “Toma a los levitas en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel, y el ganado de los levitas en lugar de su ganado. Los levitas serán míos. Yo, el SEÑOR.

46 Por el rescate de los doscientos setenta y tres primogénitos de los hijos de Israel que exceden a los levitas,

47 tomarás cincuenta y cinco gramos de plata por cada uno, conforme a la moneda del santuario, que tiene once gramos,

48 y darás a Aarón y a sus hijos el dinero por el rescate de los que los exceden”.

49 Tomó, pues, Moisés el dinero por el rescate de los que excedían al número de los rescatados por los levitas.

50 Recibió el dinero de los primogénitos de los hijos de Israel, quince kilos de plata, conforme a la moneda del santuario.

51 Por mandato del SEÑOR Moisés dio el dinero del rescate a Aarón y a sus hijos, como el SEÑOR había mandado a Moisés.

EL SERVICIO DE LOS LEVITAS.

1. éstas son las generaciones de Aarón y Moisés, etc.—Este capítulo contiene un relato de sus familias; y aunque la de Moísés no está tan detallada como la de su hermano, sus hijos están incluídos bajo la designación general de amramitas (v. 27), término que comprende a todos los descendientes de su común padre Amram. La razón por la que la familia de Moisés no figura más en este registro es, que ellos estaban en las filas particulares de los levitas, pues la dignidad del sacerdote fué conferida exclusivamente sobre la posteridad de Aarón; y por lo tanto, como el orden sacerdotal es el tema de este capítulo, Aarón, contrariamente al estilo general de la historia sagrada, es mencioando antes de Moisés. desde que Jehová habló a Moisés en el monte de Sinaí—Esto está añadido, porque en la fecha del registro siguiente la familia de Aarón estaba intacta.

2-4. éstos son los nombres de los hijos de Aarón—Todos los hijos de Aarón, cuatro en número, fueron consagrados para ministrar en el puesto de sacerdotes. Los dos mayores sólo gozaron de un término breve en su función (Levítico 10:1 : cap. 26:61); pero Eleazar e Itamar, los otros dos, eran respetuosos, y cumplieron su sagrada misión durante la vida de su padre, como ayudantes suyos y bajo su superintendencia.

5-10. Haz llegar a la tribu de Leví—La palabra hebrea “Haz llegar” es un término sacrificial, que significa la presentación de una ofrenda a Dios; y el uso de esta palabra, pues, en relación a los levitas, significa que ellos estaban dedicados como una ofrenda al santuario, para no ser empleados más, en funciones comunes. Ellos estaban subordinados a los sacerdotes, quienes únicamente gozaban del privilegio de entrar al lugar santo; pero los levitas se empleaban en cumplir muchos de los deberes más humildes relacionados con el santuario, como también en varios puestos de gran utilidad e importancia para la religión y la moralidad del pueblo.

9. le son enteramente dados de entre los hijos de Israel, etc.—Los sacerdotes ocupan el lugar de Dios, y los levitas son los servidores de Dios en la obediencia que prestan a los sacerdotes.

11-13. yo he tomado los levitas, etc.—La consagración de esta tribu no se originó en la sabiduría legislativa de Moisés, sino en el nombramiento especial de Dios, quien los eligió como sustitutos por los primogénitos. Por un decreto hecho en conmemoración del último juicio solemne sobre Egipto, del cual las familias israelitas fueron milagrosamente eximidas, todos los primogénitos fueron consagrados a Dios (Éxodo 13:12; Éxodo 22:29), quien así, bajo circunstancias peculiares, parecía adoptar la usanza patriarcal de nombrar al hijo mayor para servir de sacerdote para la familia. Pero el privilegio de redención que era permitido al primogénito, abrió el camino para un cambio; y en conformidad, al organizarse plenamente la economía mosaica, la administración de las cosas sagradas, anteriormente encomendada a los primogénitos, fué transferida de éstos a los levitas, quienes recibieron aquel honor en parte como tributo a Moisés y Aarón, y en parte porque esta tribu se había distinguido por su celo en el asunto del becerro de oro (Éxodo 32:29), y también porque, siendo la más pequeña de las tribus, todos podían hallar empleo y sostén conveniente en el trabajo. (Véase Deuteronomio 33:9). La designación de una clase especial para los oficios sagrados de la religión fué un arreglo sabio; porque, al establecerse en Canaán, el pueblo estaría tan ocupado que podrían no estar lo suficientemente libres como para atender el servicio del santuario, y las cosas sagradas podrían, por varias causas, caer en el abandono. Pero el nombramiento de una tribu entera al servicio divino, aseguraba la ejecución regular de los ritos de la religión. La porción siguiente del capítulo está relacionada con la sustitución formal de esta tribu. míos serán: Yo Jehová—i. e., Yo decreto que así sea; y estando poseído de autoridad soberana, espero la obediencia.

14-27. Cuenta los hijos de Leví—Ellos fueron enumerados como las otras tribus; pero la enumeración fué hecha sobre un principio diferente, porque, mientras que en las otras tribus el número de varones era calculado de veinte años para arriba, en la de Leví eran contados desde un mes para arriba. La razón para la distinción es obvia. En las otras tirbus el censo fué hecho para los fines de la guerra, de la cual los levitas eran totalmente eximidos, y estaban destinados a una obra a la cual entraban tan pronto como eran capaces de enseñanza. Son mencionados bajo los nombres de Gersón, Coath y Merari, hijos de Leví, y jefes o cabezas ancestrales de las tres divisiones en que esta tribu estaba repartida. Sus deberes eran el de ayudar en el transporte del tabernáculo, cuando el pueblo estaba cambiando de lugar del campamento, y el de formar su guardia, cuando estaban en lugar fijo, estando estacionados los gersonitas al occidente, los coathitas al sur y las familias de Merari al norte. Los coathitas tenían el lugar principal junto al tabernáculo, y el encargo de las cosas más preciosas y sagradas, distinción con que eran honrados,probablemente, por el hecho de que la familia aarónica pertenecía a esta división de la tribu de Leví. Siendo los gersonitas los más viejos, tenían destinado el puesto que seguía en honor, mientras que el peso del trabajo duro era echado sobre la división de Merari.

32. el principal—Más bien “principales” de los levitas. Tres personas son mencionadas como jefes de sus divisiones respectivas. Y sobre ellos presidía Eleazar; de donde se llama “el segundo sacerdote” (2 Reyes 25:18); y en caso de la ausencia del sumo sacerdote por enfermedad u otras ocasiones necesarias, él desempeñaba sus funciones (1 Reyes 4:4).

38. los que acamparán delante del tabernáculo, etc.—Siendo aquél el lado de la entrada, era el puesto de honor, y por consiguiente reservado para Moisés y la familia sacerdotal. Pero los hijos de Moisés no tenían estación aquí.

39. veinte y dos mil—El resultado de este censo, aunque fué hecho bajo condiciones muy ventajosas para Leví, mostró que era por mucho, la tribu más pequeña en Israel. Los números dados en los vv. 22, 28, 34, sumados, llegan a 22.300. La omisión de los 300 se explica de varias maneras: por algunos, que por ser primogénitos ya dedicados a Díos, y que no podrían ser contados como sustitutos; por otros, que porque en el estilo de las Escrituras, la suma se calcula en números redondos. Pero la suposición más probable es, que en hebreo se emplean las letras para expresar números, y en la transcripción una letra fuera tomada por otra de forma parecida, pero de valor más pequeño.

40, 41. Cuenta todos los primogénitos varones de los hijos de Israel, etc.—El principio sobre el cual la enumeración de los levitas había sido hecha, ahora estaba por aplicarse a las otras tribus. El número de sus hijos varones, de un mes para arriba, estaba por ser calculado, para que fuese hecha una comparación con el de los levitas, para una adopción formal de éstos como sustitutos de los primogénitos. Los levitas, en número Deuteronomio 22, fueron dados en cambio por un número igual de los primogénitos de las otras tribus, dejándose un exceso de 273; y como no había sustitutos de éstos, fueron redimidos a razón de cinco siclos cada uno (cap. 18:15, 16). Cada israelita naturalmente querría que su hijo pudiese ser redimido por un levita sin el pago de este impuesto, y con todo, algunos tendrían que hacer este gasto, porque no había levitas suficientes para hacer un cambio por igual número. Escritores judíos dicen que el asunto fué determinado por suertes, de esta manera: Moisés echó en una urna 22.000 pedazos de pergamino, en cada uno de los cuales escribió “un hijo de Leví”, y 273 más que contenían las palabras “cinco siclos”. Habiendo sido mezclados estos pedazos de pergamino, mandó que cada primogénito metiera la mano y sacase un pedazo. Si el papelito contenía la primera inscripción, era redimido por un levita; si contenía la otra, el padre tenia que pagar. El dinero de rescate, que, calculando el siclo como media corona de la moneda inglesa, llegaría a 12 chelines 6 peniques cada uno, fué destinado al uso del santuario. El exceso de los primogénitos en general sobre el número de levitas es tan pequeño, que la única manera de explicarlo, es suponiendo que sólo fueran contados aquellos primogénitos varones que quedaban en la casa de sus padres, o que fuesen contados los primogénitos que habían nacido después de la salida de Egipto, cuando Dios reclamó a todos los primogénitos como su propiedad especial.

41. los animales de los levitas—Estos que tenían los levitas pastando en los prados de los ejidos de sus ciudades, y que suplían a sus familias con productos de granja y carne, también fueron tomados como un equivalente de todos los primogénitos del ganado que poseían los israelitas en aquel momento. Como resultado de este intercambio, los primogénitos de los animales eran traídos en aquel entonces, como más tarde, al altar y a los sacerdotes.

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