Salmo 117:1-2

1 ¡Alaben al SEÑOR, naciones todas! ¡Pueblos todos, alábenle!

2 Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia, y la verdad del SEÑOR es para siempre. ¡Aleluya!

Salmo 117

Este puede ser considerado como doxología, propia para atribuir a cualquier salmo de carácter semejante, y como profético de la prevalencia de la gracia de Dios en el mundo. En este aspecto lo cita Pablo (Romanos 15:11; cf. el Salmo 47:2; el 66:8).

2. Engrandecido, etc.—Su misericordia ha prevalecido sobre nosotros, o nos ha protegido.

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