Salmo 93:1-5

1 ¡El SEÑOR reina! Se ha vestido de magnificencia. El SEÑOR se ha vestido de poder y se ha ceñido. También afirmó el mundo, y no se moverá.

2 Firme es tu trono desde la antigüedad; tú eres desde la eternidad.

3 Alzaron los ríos, oh SEÑOR, alzaron los ríos su sonido; alzaron los ríos su estruendo.

4 El SEÑOR en las alturas es más poderoso que el estruendo de muchas aguas, más que las recias olas del mar.

5 Tus testimonios son muy firmes. La santidad adorna tu casa, oh SEÑOR, a través de los años.

Salmo 93

Este y los seis salmos siguientes los aplicaban los judíos a los tiempos del Mesías. El tema es la supremacía de Dios en la creación y la providencia.

1. A Dios lo describe como rey que comienza su reino, y que por ropaje real se reviste de los gloriosos atributos de su naturaleza. El resultado de tal gobierno es la estabilidad del mundo.

2-4. Su poder, que nadie le transmitió, excede a las más sublimes exhibiciones de los objetos más poderosos de la naturaleza (Cf. el Salmo 19:7; el 25:10); por lo tanto, el culto que ofrecemos en su casa, tanto la terrenal como la celestial, debe ser caracterizado por el temor y el amor combinados, que producen santas emociones.

Continúa después de la publicidad