El cielo, cayendo de rodillas, ver. 54., y 2 Paralipomenon vi. 13. Este es el primer caso que encontramos de personas que rezan de rodillas, lo que era común después, 1 Esdras ix. 5., Isaías xlv. 24., Daniel vi. 10., y Hechos ix. 40. y xx. 36. La iglesia cristiana generalmente adopta esta costumbre. Lo mismo hicieron los paganos, ( Et genibus pronus, Supplex, similisque roganti .; Metam. Iii.) Mientras también estiraban sus manos. Sustulit exutas vinclis ad sidera palmas, dice Virgilio. (\ 'céneid ii. 153.) Esta práctica era muy general, Salmo xxvii. 2., y 1 Timoteo ii. 8.

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