EL PRIMERO

EPÍSTOLA DE ST. PABLO, EL APÓSTOL,

A LOS TESALONICENSES.

INTRODUCCIÓN.

San Pablo, habiendo predicado con éxito en Tesalónica, la ciudad principal de Macedonia, escribió a esta carta para confirmarlos en la fe cristiana y en la práctica de la virtud. Esta, en orden, es la primera epístola de San Pablo. Lo escribió alrededor del año cincuenta y dos, según se cree, desde Corinto. (Witham) --- San Pablo, habiendo predicado el evangelio en este lugar, convirtió a algunos judíos ya un gran número de gentiles; pero los judíos incrédulos, envidiando su éxito, levantaron tal conmoción contra él, que él y su compañero Silvanus se vieron obligados a abandonar la ciudad.

Posteriormente fue a Atenas, donde se enteró de que los conversos en Tesalónica estaban bajo una severa persecución desde su partida; y para que no perdieran la fortaleza, envió a Timoteo para fortalecerlos y consolarlos en sus sufrimientos. Mientras tanto, San Pablo llegó a Corinto, donde escribió esta primera epístola y también la segunda a los tesalonicenses, ambas en el mismo año, siendo la decimonovena después de la ascensión de nuestro Señor.

(Challoner) --- San Pablo predicó la fe en esta ciudad, asistido por Silas y Silvano, cuyo nombre se une al del apóstol en esta carta. Ver Hechos xvii. Siendo expulsado de esta ciudad por la violencia de los judíos, dejó a Timoteo y Silas en Macedonia, para confirmar a los nuevos conversos en su fe. Pero después de haberlos llamado a él, y habiendo oído de su constancia y perseverancia, escribe esta epístola para animarlos y alabarlos.

Es la primera en el tiempo de todas las epístolas de San Pablo, y está llena de las más afectuosas expresiones de amor y ternura por sus hijos espirituales en Jesucristo. En la última parte de la epístola, da algunas instrucciones breves sobre el estado de las almas después de la muerte y la llegada del último día; ya que sus compañeros le habían informado que en Tesalónica circulaban extraños informes sobre estos dos artículos, lo que perturbaba a los fieles.

(Calmet, Estius y otros.) --- Los primeros tres capítulos son para confirmar y consolar a los tesalonicenses contra las tentaciones de la persecución; los otros dos son para exhortarlos a vivir de acuerdo con los preceptos que él les da.

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