Atender. No debemos tratar a los ídolos, ni a sus imágenes, con el honor debido únicamente a Dios. (San Agustín, q. 61, en Gen.) --- Si lo hacemos, castigará nuestra infidelidad. --- Generación, por mucho tiempo, o mientras subsista el recuerdo de la maldad de los padres, para influir en los demás. (Haydock) --- Dios misericordiosamente pospone la corrección. (San Jerónimo en Eze. Xvii.) Él castiga a los que imitan a sus malvados antepasados.

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