Muerte. El pretexto era plausible, ya que Dios parecía haber prometido al templo una duración eterna, 3 Reyes ix. 3. Los judíos acusaron a Cristo de un crimen similar, Mateo xxvi. 61. Estas preguntas fueron presentadas ante el sanedrín y los sacerdotes, cap. xxvi. 57. Pero estos últimos son aquí (Calmet) los principales acusadores con "los falsos profetas". (Septuaginta) (Haydock) --- Los príncipes, movidos por los ancianos, (ver.17.

) absolvió al profeta, (Calmet) a la persuasión de Ahicam, ver. 24. Varios sacerdotes probablemente juzgarían junto con los otros príncipes, ya que el examen de los impostores pertenecía principalmente a su tribunal. (Haydock) --- Todo se usa a menudo en su mayor parte. (Worthington)

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