Caballos. Algunos entienden esto, y todo lo que sigue hasta el final del capítulo, dirigido a los enemigos de la Iglesia. Pero también puede entenderse por los conversos a la Iglesia, que ya no deben confiar en ninguna de estas cosas. (Challoner) --- Dios protegerá a su pueblo, para que los caballos y las fortificaciones sean innecesarios.

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