Levítico 3:1-17

1 “Si su ofrenda es un sacrificio de paz, y si la ofrece del ganado vacuno, macho o hembra, sin defecto la ofrecerá delante del SEÑOR;

2 pondrá su mano sobre la cabeza de la víctima, y la degollará a la entrada del tabernáculo de reunión. Luego los sacerdotes hijos de Aarón rociarán la sangre por encima y alrededor del altar.

3 Después, ofrecerá de la víctima del sacrificio de paz, como ofrenda quemada al SEÑOR, el sebo que cubre las vísceras y todo el sebo que está sobre las vísceras,

4 los dos riñones con el sebo que está sobre ellos, junto a los costados; y con los riñones extraerá el sebo que cubre el hígado.

5 Los hijos de Aarón los harán arder en el altar, sobre el holocausto que está encima de la leña, en el fuego. Es una ofrenda quemada de grato olor al SEÑOR.

6 “Si su ofrenda como sacrificio de paz al SEÑOR es del rebaño, sea macho o hembra, sin defecto lo ofrecerá.

7 Si trae un cordero como su ofrenda, lo presentará delante del SEÑOR,

8 pondrá su mano sobre la cabeza de la víctima y la degollará delante del tabernáculo de reunión. Luego los hijos de Aarón rociarán la sangre por encima y alrededor del altar.

9 Del sacrificio de paz presentará, como ofrenda quemada al SEÑOR, el sebo y toda la rabadilla extraída desde la raíz del espinazo, el sebo que cubre las vísceras y todo el sebo que está sobre las vísceras,

10 los dos riñones con el sebo que está sobre ellos, junto a los costados; y con los riñones extraerá el sebo que cubre el hígado.

11 El sacerdote los hará arder sobre el altar como alimento. Es una ofrenda quemada al SEÑOR.

12 “Si su ofrenda es una cabra, la presentará delante del SEÑOR,

13 pondrá su mano sobre la cabeza de la víctima y la degollará delante del tabernáculo de reunión. Luego los hijos de Aarón rociarán la sangre por encima y alrededor del altar.

14 Después ofrecerá de ella, como su ofrenda quemada al SEÑOR, el sebo que cubre las vísceras y todo el sebo que está sobre las vísceras,

15 los dos riñones con el sebo que está sobre ellos, junto a los costados; y con los riñones extraerá el sebo que cubre el hígado.

16 El sacerdote los hará arder sobre el altar como alimento. Es una ofrenda quemada de grato olor al SEÑOR. Todo el sebo es para el SEÑOR.

17 “Este será un estatuto perpetuo a través de sus generaciones. En cualquier lugar que habiten, no comerán nada de sebo ni nada de sangre”.

En la ofrenda de paz se manifiestan nuevos elementos. Aquí una parte debía ser quemada con fuego y, por lo tanto, ofrecida directamente a Dios, mientras que otra parte era devuelta del altar al adorador para su propio sustento. En esta ofrenda, entonces, se retrata el gran hecho de acogida y comunión que se establece sobre la base del sacrificio y la dedicación. De hecho, es la ofrenda de paz que habla para siempre de la paz establecida entre el adorador y Dios.

La base de esta paz se encuentra en la ofrenda a través de la muerte del inocente por el culpable, y la dedicación completa del adorador a Dios. Por lo tanto, es la ofrenda que sugiere la comunión entre Dios y el adorador cuando todas las razones del desacuerdo han sido desterradas y la paz sobreviene naturalmente. Para el pecador no es posible tal lugar de comunión, pero en las ofrendas la sustitución se revela como el camino de la dedicación, que, a su vez, admite en tal comunión con Dios el sacrificio caracterizado por la paz.

En estas tres ofrendas, el pecador ha sido tratado como tal por la naturaleza. En cada caso, la oferta ha sido voluntaria. No se han abordado los hechos de pecados específicos y personales.

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