Salmo 11:1-7

1 Al músico principal. Salmo de David. En el SEÑOR me he refugiado. ¿Por qué, pues, dicen a mi alma: “Escapa cual pájaro al monte”?

2 Pues he aquí, los impíos han preparado su arco, y han colocado las flechas en la cuerda para atravesar en oculto a los rectos de corazón.

3 Si son destruidos los fundamentos, ¿qué podrá hacer el justo?

4 El SEÑOR está en su santo templo; el SEÑOR tiene su trono en los cielos. Sus ojos ven; sus párpados examinan a los hijos del hombre.

5 El SEÑOR prueba al justo, pero su alma aborrece al impío y al que ama la violencia.

6 Sobre los impíos hará llover brasas; fuego, azufre y vientos huracanados serán la porción de la copa de ellos.

7 Porque el SEÑOR es justo y ama la justicia; los rectos contemplarán su rostro.

Este salmo es la respuesta de la fe al consejo del miedo. Ambos son igualmente conscientes del peligro inmediato. El miedo solo ve las cosas que están cerca. La fe abarca las distancias más grandes. Si las cosas que ve el miedo son todas, su consejo es excelente. Cuando se realizan las cosas que ve la fe, se reivindica su determinación. El consejo del miedo se encuentra en las palabras que comienzan, "Huye como un pájaro", y terminan, "¿Qué pueden hacer los justos?" El nombre y el pensamiento de Dios están ausentes.

El peligro se ve de manera vívida y precisa. Es de naturaleza perversa; inminente, los malvados doblan el arco; sutiles, "disparan en la oscuridad". Los mismos cimientos están destruidos. ¡No hay nada más que temer que huir!

El resto del salmo es la respuesta de fe. La primera visión de fe es la de Jehová entronizado. Ese es el fundamento supremo. Entonces también ve el peligro. ¿Vigilan los impíos a los justos? ¡Jehová vigila a los malvados! ¿Son los justos probados en el proceso? Jehová preside el juicio1 ¿Van a disparar los malvados? Así es Jehová, y la lluvia lazos y azufre. Quizás, entre todos los salmos, ninguno revela más perfectamente la firmeza de la fe. ¡Es el hombre que mide las cosas según las circunstancias del momento el que está lleno de miedo y aconseja y practica la lucha! El hombre que ve a Jehová entronizado y gobernando no tiene pánico.

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