El príncipe. ( Sus deberes y derechos. ) La ominosa alusión en Ezequiel 45:8 a la opresión de Israel por sus reyes en el pasado lleva a Ezequiel a una ferviente exhortación a haber hecho con la injusticia y a mantener principios morales inflexibles en la vida civil y comercial para el Días por venir. Esto se lograría estandarizando los pesos y medidas, de modo que estuviera más allá del poder del monarca reinante alterarlos en sus propios intereses.

Cinco siclos serán cinco (no menos) y diez diez, y cincuenta serán tu mina. (Entonces LXX Alex.) Las exacciones de Ezequiel 45:9 son expulsiones tan inicuas como las que Nabot había sufrido a manos de Acab (1 Reyes 21). El homer fue de aproximadamente 11 bushels (medida seca) y 90 galones (medida líquida): el siclo aproximadamente 2 Samuel 6 d.

(aunque su poder adquisitivo era diez veces mayor que el actual). El príncipe obtuvo sus ingresos de un impuesto sobre el pueblo del 1 por ciento, de petróleo, 1⅔? de trigo y cebada, y ½ por ciento de corderos; pero con estos ingresos tenía la obligación de proveer las ofrendas requeridas en el culto público. (En Ezequiel 45:15 para pastos gordos se lee, con LXX, familias).

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