BUEN REY ASA

Asa hizo lo bueno.

2 Crónicas 14:2

I. Buen comienzo de Asa. —Cuando Asa subió al trono, encontró la tierra invadida por la idolatría. La primera tarea a la que puso su mano fue la de una reforma religiosa. Dejó que se supiera de inmediato que estaba del lado de Dios y que tenía la intención de gobernar en el temor de Dios. Fue un comienzo noble. Asa, en su resolución de confesar valientemente a Dios y comenzar bien, es un modelo para nosotros hoy. Cuando entremos en una nueva posición, tomemos nuestra posición con valentía desde el principio.

II. Religión y descanso. —Asa comenzó por desterrar la idolatría: y pidiendo al pueblo que sirviera a Dios, y el cronista dice que 'el reino estaba tranquilo ante él'. Note la secuencia: 'Asa buscó al Señor ... el Señor le dio descanso'. La religión y el descanso van de la mano.

III. La previsión de Asa. —Durante esos años de tranquilidad que Dios dio a su pueblo, Asa puso a su país, como deberíamos decir, en una posición de defensa. Porque en todo Judá había naciones que echaban ojos hambrientos sobre su territorio y solo esperaban una oportunidad favorable para abalanzarse sobre él. Así que Asa se preparó para un posible ataque. Hay una lección para todos en la previsión de Asa. No luchamos contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra huestes espirituales de maldad en los lugares celestiales. Y la forma de estar a salvo de los ataques de estos temibles enemigos es estar preparado para la guerra. Qué es la armadura nos dice San Pablo.

IV. Dios, una ayuda presente. —Los vastos preparativos de Asa parecían inútiles, pero en vísperas del conflicto dirigió un confiado llamamiento a Dios. Y Asa no llamó en vano. El Señor lo ayudó, con el resultado de que el inmenso ejército etíope fue destruido 'ante el Señor y ante Su ejército'. Entonces (1) tener a Dios de nuestro lado es estar seguro de la victoria. (2) Dios está siempre al alcance de la mano. Él es una 'ayuda presente'.

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