Isaías 58:8

8 Entonces despuntará tu luz como el alba, y tu recuperación brotará con rapidez. Tu justicia irá delante de ti, y la gloria del SEÑOR irá a tu retaguardia.

LA VIDA DIVINAMENTE GUARDADA

"Entonces brillará tu luz como la mañana, y tu salud brotará rápidamente; y tu justicia irá delante de ti; la gloria del Señor será tu recompensa".

Isaías 58:8

I. Que la palabra 'profeta' haya llegado a usarse tan temprano en nuestro idioma como sinónimo de predictor es solo un ejemplo del error imperante que consiste en buscar señales y prodigios como evidencia del poder divino. —Si un hombre posee una comisión sobrehumana, debe poder realizar actos sobrehumanos. El verdadero vidente no es el mago, sino el que aboga por la justicia de Dios.

II. La actitud del profeta Isaías es la del hombre que mira hacia el futuro. —Su ojo no está tanto alzado al cielo, ni inclinado hacia el pueblo, como siempre vuelto hacia el horizonte, esperando el amanecer. Es para todas las naciones que mira hacia adelante con esperanza. El profeta fue un precursor. No podía dejar de serlo. Cuanto más firme es su fe en Dios, más lejos ve el hombre. El 'vidente' debe su poder a la fe. El creyente ve y sabe lo que el incrédulo no puede ver ni saber. Estas son las dos notas del carácter profético: su esperanza y su catolicidad.

Canon Ainger.

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