Epístola de Policarpo a los Filipenses

Por tanto, os exhorto a todos a obedecer la palabra de justicia y a ejercitar toda la paciencia, como habéis visto [puesta] ante vuestros ojos, no sólo en el caso de los bienaventurados Ignacio, Zósimo y Rufo, sino también en otros entre vosotros, y en el mismo Pablo, y los demás apóstoles. [Esto hacer] en la seguridad de que todos estos no han corrido[54]

Tertuliano contra Marción Libro IV

Pablo encontró en la existencia, a la que cedió su creencia, y con la que deseaba con tanta vehemencia que los suyos estuvieran de acuerdo, que en realidad subió a Jerusalén para conocer y consultar a los apóstoles, "para no correr, o haber sido corriendo en vano; "[63]

Tertuliano contra Marción Libro V

cuando incluso el mismo apóstol tenía alguna sospecha de que podía haber corrido, y sigue corriendo, en vano[96].

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad

Antiguo Testamento