Ver 76. Y tú, niño, serás llamado Profeta del Altísimo: porque irás delante del rostro del Señor para preparar sus caminos.

Ambrosio; Al profetizar del Señor, se dirige con razón al profeta, mostrando que también la profecía es un don del Señor, para que éste, al enumerar los beneficios públicos, no sea tan ingrato como para callar los suyos propios. Por eso está escrito: Y tú, niño, serás llamado Profeta del Altísimo.

ORIGEN; Supongo que la razón por la que Zacarías se apresuró a hablar con su hijo fue porque sabía que Juan pronto sería un extranjero en el desierto, y que él mismo no lo vería más.

Ambrosio; Ahora, quizás algunos puedan pensar que es una absurda extravagancia de la mente dirigirse a un niño de ocho días. Pero si mantenemos los ojos fijos en cosas más elevadas, ciertamente podemos comprender que el hijo pudiera escuchar la voz de su padre, quien antes de nacer escuchó el saludo de María. El Profeta sabía que había ciertos órganos de curación en un Profeta que eran abiertos por el Espíritu de Dios, no por el crecimiento del cuerpo. Poseía la facultad de entender a quien lo movía el sentimiento de júbilo.

TEÓFILO; A menos que se suponga que Zacarías hubiera querido, tan pronto como pudo hablar, proclamar para su instrucción a los presentes, los futuros dones de su hijo, que mucho antes había aprendido del Ángel. Oigan, sin embargo, los arrianos, que nuestro Señor Cristo, a quien Juan precedía profetizando de Él, Zacarías llama "el Altísimo", como está dicho en los Salmos: Un hombre nació en ella, y el Altísimo la ha establecido.

CHRYS. Pero como los reyes tienen sus compañeros de armas, que están más cerca de ellos, así Juan, que era el amigo del Esposo, iba delante de Él cerca de Su venida. Y esto es lo que sigue, porque irás delante del rostro del Señor para preparar sus caminos. Porque algunos profetas han predicado el misterio de Cristo a distancia, pero él lo predicó más cerca del tiempo, para que pudiera ver a Cristo y anunciarlo a los demás.

GREG. Pero todos los que con la predicación limpian el corazón de sus oyentes de la inmundicia de sus pecados, preparan el camino para la venida de la sabiduría al corazón.

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