Deuteronomio 28:1-68

1 “Y sucederá que si escuchas diligentemente la voz del SEÑOR tu Dios, procurando poner por obra todos sus mandamientos que yo te mando hoy, también el SEÑOR tu Dios te enaltecerá sobre todas las naciones de la tierra.

2 Cuando obedezcas la voz del SEÑOR tu Dios, vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán:

3 “Bendito serás en la ciudad, y bendito en el campo.

4 “Benditos serán el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra y el fruto de tu ganado, la cría de tus vacas y el aumento de tus ovejas.

5 “Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar.

6 “Bendito serás al entrar, y bendito al salir.

7 “El SEÑOR hará que tus enemigos que se levanten contra ti sean derrotados delante de ti. Por un camino saldrán hacia ti, y por siete caminos huirán de ti.

8 “El SEÑOR mandará bendición a tus graneros y a todo lo que emprenda tu mano. Él te bendecirá en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da.

9 Si guardas los mandamientos del SEÑOR tu Dios y andas en sus caminos, el SEÑOR te confirmará como pueblo santo suyo, como te ha jurado.

10 Todos los pueblos de la tierra verán que eres llamado por el nombre del SEÑOR, y te temerán.

11 “El SEÑOR hará que sobreabundes en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tus animales y en el fruto de tu campo, en la tierra que el SEÑOR juró a tus padres que te daría.

12 Él te abrirá su buen tesoro, los cielos, para dar lluvia a tu tierra en su tiempo y para bendecir toda la obra de tus manos. Tú darás prestado a muchas naciones, pero tú no pedirás prestado.

13 “Si obedeces los mandamientos del SEÑOR tu Dios que yo te mando hoy para que los guardes y cumplas, el SEÑOR te pondrá como cabeza y no como cola. Estarás encima, nunca debajo.

14 “No se aparten de todas las palabras que yo les mando hoy ni a la derecha ni a la izquierda, para ir tras otros dioses a fin de rendirles culto.

15 “Pero si no escuchas la voz del SEÑOR tu Dios a fin de procurar poner por obra todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te mando hoy, todas estas maldiciones vendrán sobre ti y te alcanzarán:

16 “Maldito serás en la ciudad, y maldito en el campo.

17 “Malditas serán tu canasta y tu artesa de amasar.

18 “Malditos serán el fruto de tu vientre y el fruto de tu tierra, la cría de tus vacas y el aumento de tus ovejas.

19 “Maldito serás al entrar, y maldito al salir.

20 “El SEÑOR enviará contra ti maldición, turbación y reprensión en todo lo que emprenda tu mano, hasta que seas destruido y perezcas rápidamente a causa de la maldad de tus hechos, por los cuales me habrás abandonado.

21 “El SEÑOR hará que se te pegue la peste hasta acabar contigo en la tierra a la cual entras para tomarla en posesión.

22 El SEÑOR te herirá con tisis, con fiebre, con inflamación, con calor sofocante, con sequía, con tizón y con hongos, los cuales te perseguirán hasta que perezcas.

23 Tus cielos que están sobre tu cabeza serán de bronce, y la tierra que está debajo de ti será de hierro.

24 En lugar de lluvia el SEÑOR dará a tu tierra polvo y ceniza, los cuales descenderán del cielo sobre ti hasta que perezcas.

25 “El SEÑOR hará que seas derrotado delante de tus enemigos. Por un camino saldrás hacia ellos, y por siete caminos huirás de ellos. Así serás objeto de horror para todos los reinos de la tierra.

26 Tu cadáver servirá de comida a todas las aves del cielo y a los animales de la tierra, y no habrá quien los espante.

27 “El SEÑOR te afligirá con sarpullido de Egipto, con tumores, con sarna y con comezón, de los que no puedas ser sanado.

28 “El SEÑOR te afligirá con locura, con ceguera y con confusión de la mente.

29 Palparás al mediodía, como palpa el ciego en la oscuridad, y no tendrás éxito en tus caminos. Todos los días serás oprimido y robado, sin que haya quien te libre.

30 Te desposarás con una mujer, y otro hombre dormirá con ella. Edificarás una casa, y no la habitarás. Plantarás una viña, y no la vendimiarás.

31 Tu buey será matado ante tus ojos, pero no comerás de él. Tu asno será arrebatado delante de ti, y no te será devuelto. Tus ovejas serán dadas a tus enemigos, y no tendrás quien te las rescate.

32 Tus hijos y tus hijas serán entregados a otro pueblo. Tus ojos lo verán y se desesperarán por ellos todo el día, pero tu mano no podrá hacer nada.

33 El fruto de tu tierra y de toda tu labor lo comerá un pueblo que no has conocido. Serás oprimido y quebrantado todos los días,

34 y enloquecerás a causa de lo que verán tus ojos.

35 “El SEÑOR te afligirá con úlcera maligna en las rodillas y en las piernas, y desde la planta de tu pie hasta tu coronilla, sin que puedas ser sanado.

36 “El SEÑOR te llevará a ti, y a tu rey que hayas establecido sobre ti, a una nación que ni tú ni tus padres han conocido. Allá rendirás culto a otros dioses de madera y de piedra.

37 Serás objeto de horror y servirás de refrán y de hazmerreír a todos los pueblos a los cuales te lleve el SEÑOR.

38 “Llevarás mucha semilla al campo, pero cosecharás poco; porque la langosta la consumirá.

39 Plantarás viñas y las cuidarás, pero no recogerás uvas ni beberás vino; porque el gusano se las comerá.

40 Tendrás olivos por todo tu territorio, pero no te ungirás con aceite; porque tus olivas se caerán.

41 Engendrarás hijos e hijas, pero no serán para ti; porque serán llevados cautivos.

42 La langosta tomará posesión de toda tu arboleda y del fruto de tu tierra.

43 El forastero que habite en medio de ti subirá cada vez más alto que tú, pero tú descenderás cada vez más bajo.

44 Él podrá prestarte a ti, pero tú no podrás prestarle a él. Él será la cabeza, y tú serás la cola.

45 Sobre ti vendrán todas estas maldiciones. Te perseguirán y te alcanzarán hasta que perezcas, porque no habrás escuchado la voz del SEÑOR tu Dios, a fin de guardar los mandamientos y los estatutos que él te ha mandado.

46 Y serán en ti señal y prodigio, y también en tu descendencia, para siempre.

47 “Por no haber servido al SEÑOR tu Dios con alegría y gozo de corazón por la abundancia de todo,

48 servirás a tus enemigos que el SEÑOR enviará contra ti, en medio del hambre, de la sed, de la desnudez y de la falta de todas las cosas. Él pondrá sobre tu cuello un yugo de hierro, hasta destruirte.

49 El SEÑOR traerá, desde el extremo de la tierra, una nación lejana que se abalanzará sobre ti como el águila, una nación cuyo idioma no entiendas,

50 gente de aspecto fiero, que no respetará al anciano ni tendrá compasión del niño.

51 Comerá el fruto de tus animales y el fruto de tu tierra hasta que tú perezcas. No dejará para ti el grano ni el vino nuevo ni el aceite ni la cría de tus vacas ni el aumento de tus ovejas, hasta destruirte.

52 “Él te asediará en todas tus ciudades, hasta que en toda tu tierra caigan tus murallas altas y fortificadas en las cuales confías. Él te asediará en todas tus ciudades y en toda la tierra que el SEÑOR tu Dios te haya dado.

53 En el asedio y en la angustia con que te angustiará tu enemigo, comerás el fruto de tu vientre: la carne de tus hijos y de tus hijas que el SEÑOR tu Dios te haya dado.

54 Aun el hombre más tierno y acostumbrado a los deleites en medio de ti mirará malévolamente a su hermano, a su amada mujer y al resto de sus hijos que queden,

55 para no compartir con ninguno de ellos la carne de sus hijos que él se comerá. Porque nada le habrá quedado, debido al asedio y a la angustia con que te angustiará tu enemigo en todas tus ciudades.

56 También la mujer más tierna y acostumbrada a los deleites en medio de ti, que nunca probó asentar la planta de su pie sobre el suelo a causa de su delicadeza y de su ternura, mirará malévolamente a su amado marido, a su hijo y a su hija.

57 Hasta la placenta que sale de entre sus piernas, y los hijos que dé a luz, se los comerá a escondidas, debido a que faltará todo por causa del asedio y la angustia con que tu enemigo te oprimirá en tus ciudades.

58 “Si no cuidas de poner por obra todas las palabras de esta ley, escritas en este libro, temiendo este nombre grande y temible, el SEÑOR tu Dios,

59 entonces aumentará el SEÑOR asombrosamente tus plagas y las plagas de tus descendientes, plagas graves y crónicas, enfermedades malignas y crónicas.

60 Él traerá contra ti todas las enfermedades de Egipto, de las cuales tuviste miedo, y se te pegarán.

61 El SEÑOR también enviará sobre ti todas las enfermedades y todas las plagas que no están mencionadas en el libro de esta ley, hasta que seas destruido.

62 Y después de haber sido tan numerosos como las estrellas del cielo, quedarán pocos en número, porque no habrás obedecido la voz del SEÑOR tu Dios.

63 “Y sucederá que como el SEÑOR se gozó en ustedes para hacerles el bien y para multiplicarlos, así se gozará en ustedes para arruinarlos y destruirlos. Serán arrancados de la tierra en la cual entran para tomarla en posesión.

64 El SEÑOR te esparcirá entre todos los pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo de la tierra. Allí rendirán culto a otros dioses, de madera y de piedra, que ni tú ni tus padres han conocido.

65 Y entre aquellas naciones no tendrás tranquilidad ni habrá reposo para la planta de tu pie. Allí te dará el SEÑOR corazón tembloroso, decaimiento de ojos y desesperación del alma.

66 Vivirás en constante suspenso; estarás temeroso de noche y de día, y no tendrás seguridad de tu vida.

67 Debido a lo que temerá tu corazón y por lo que verán tus ojos, dirás por la mañana: ‘¡Oh, si fuera de noche!’. Y dirás por la noche: ‘¡Oh, si fuera de mañana!’.

68 Y el SEÑOR te hará volver a Egipto en navíos, por el camino del cual yo te había dicho: ‘¡Nunca más volverán a verlo!’. Allí ustedes se ofrecerán en venta como esclavos y esclavas a sus enemigos, y no habrá quien los compre”.

Ahora que llegamos al capítulo veintiocho,

Acontecerá, si escuchas con diligencia [Ves la condición. Si escuchas con diligencia] la voz de Jehová tu Dios, para guardar y cumplir todos sus mandamientos ( Deuteronomio 28:1 )

Obtienes esto una y otra vez porque esta era la condición del pacto. Por lo cual podrían tener esta tierra y habitar allí. Esta fue la condición de la bendición de Dios; era la obediencia a los mandamientos de Dios.

que Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra; y todas estas bendiciones vendrán sobre ti, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios. Bendito serás en la ciudad, y bendito serás en el campo. Bendito será el fruto de tu cuerpo, y el fruto de tu tierra, y el fruto de tu ganado, el aumento de tus vacas, tus rebaños, tus ovejas.

Bendita será tu cesta y tu almacén. Bendito serás en tu entrar, y bendito en tu salir. Jehová hará que tus enemigos que se levanten contra ti, sean heridos delante de tu rostro; por un camino saldrán contra ti, y por siete caminos huirán de ti. El SEÑOR mandará sobre ti la bendición en tus tesoros, y en todo lo que te propongas hacer; el Señor bendecirá tu tierra que te da.

El te confirmará por pueblo santo suyo... Y verán todos los pueblos de la tierra que el nombre de Jehová es invocado sobre ti; y te tendrán miedo. Y te hará Jehová abundar en bienes, en el fruto de tu vientre, y en el fruto de tu ganado... Te abrirá Jehová su buen tesoro, los cielos para dar lluvia a la tierra en su tiempo. .. prestarás a muchas naciones, y no tomarás prestado.

Y te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola;... si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, para guardarlos y ponerlos por obra, y no te apartareis de guardar estos mandamientos ( Deuteronomio 28:1-14 )

Ahora, de nuevo, todas las bendiciones que Dios les está prometiendo están condicionadas a que guarden los mandamientos de Dios y los cumplan.

Pero acontecerá que si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para cuidar de poner por obra todos sus mandamientos y sus estatutos [y demás], entonces serás maldito en la ciudad y en el campo. . Maldita será tu canasta y tu tienda. Maldito será el fruto de tu vientre, y el fruto de la tierra, el aumento de las vacas, los rebaños y las ovejas. Maldito serás en tu entrar, y maldito en tu salir.

.. El SEÑOR hará que la pestilencia se pegue a vosotros,... y el SEÑOR os herirá de tisis... Y los cielos que están sobre vosotros serán de bronce, y la tierra será como el hierro, la sequía. [versículo veinticinco] Jehová hará que seas herido delante de tus enemigos: por un camino saldrás contra ellos, y por siete caminos huirás delante de ellos, y serás espantado por todos los reinos de la tierra.

Y vuestro cadáver será para comida de las aves del cielo y de las bestias de la tierra, y nadie los desmenuzará. El SEÑOR te herirá con la úlcera de Egipto, y con escaras, y con sarna, y con comezón, y no podrás ser sanado. Jehová te herirá con locura y ceguera, con espanto de corazón; y andarás a tientas al mediodía ( Deuteronomio 28:15-19 ; Deuteronomio 28:21-23 ; Deuteronomio 28:25-29 ),

Y Dios continúa diciéndoles las maldiciones que caerán sobre ellos si se apartan de Dios y comienzan a adorar y servir a otros dioses, los dioses de la tierra. Esto es lo que va a pasar.

Ahora, estamos tratando con una ley básica de Dios. Y es importante que lo reconozcamos. La ley de Dios se expresa en otro versículo de la Escritura, que declara: "La justicia engrandece a la nación, pero el pecado es afrenta de los pueblos" ( Proverbios 14:34 ).

Si una nación se establece como una nación justa, si una nación coloca a Dios en el centro de su vida nacional, reconociendo y reconociendo a Dios, esa nación será bendecida abundantemente por Dios. Eso fue exactamente lo que nuestros padres fundadores tenían en mente cuando establecieron los Estados Unidos de América. Tenían en mente establecer una nación que garantizara las libertades religiosas.

Una nación que honró a Dios en el corazón y en la vida de la nación misma. Y era su propósito mantener a la gente consciente de la dependencia de Dios.
Y debido a que nuestra nación fue así establecida, nuestra nación fue grandemente bendecida por Dios. "América, América, Dios derramó Su gracia sobre ti". Y nuestra nación creció fuerte y poderosa entre las naciones de la tierra. Y nosotros que vivimos hoy en esta nación estamos disfrutando los beneficios que han llegado a esta nación debido a la sabiduría de los padres fundadores al fundar una nación con Dios en el corazón y el centro, incluso imprimiendo en las monedas, "en Dios confiamos". .

Tratando de llevar al pueblo una conciencia nacional de la necesidad de Dios y de la centralidad de Dios en la vida nacional. Y la nación se hizo fuerte; la nación se volvió próspera.
Pero ahora, en nuestra prosperidad, tenemos hombres en la Corte Suprema y en todos nuestros procesos gubernamentales que no creen que Dios deba ser parte de la nación. Estos hombres son hombres que están controlados por las filosofías humanistas, cuyo dios es el materialismo.

Y por ser humanistas han buscado sacar a Dios de la conciencia nacional, estos humanistas no solo controlan nuestro gobierno sino que controlan los principales medios de comunicación de los Estados Unidos. No se puede comprar tiempo en las principales redes de transmisión religiosa porque están controladas por los humanistas. No quieren nada que haga que la gente empiece a tener una conciencia nacional de Dios.

Han comenzado su fallo por el cual han excluido la oración de la escuela pública, la Biblia fuera de las escuelas públicas, y ahora la celebración de la Navidad fuera de las escuelas públicas, excepto en un sentido secular.
Tengo en mi escritorio un documento del superintendente de uno de nuestros sistemas escolares locales aquí para todos los maestros, diciéndoles que deben borrar cualquier historia de Navidad que trate de María y el niño Jesús.

Que no canten ningún villancico que tenga que ver con el nacimiento de un bebé en Belén o con Jesucristo. Y dice cómo deben ser sutiles en estas cosas para que no reciban un gran revés. Y va adelante y les instruye en su programa navideño, cómo hacerlo para no ofender a los cristianos porque Cristo ha sido totalmente borrado de él. Pero sigue adelante y cita ciertos edictos de la Corte Suprema que hacen necesario descartar incluso los villancicos navideños y Cristo incluso fuera de la Navidad.

E incluso están cambiando el nombre y ya no lo llaman sus vacaciones de Navidad, porque ni siquiera quieren la palabra Navidad porque tiene a Cristo en ella.
No creo que necesite decirles que nuestra nación está en una posición muy precaria esta noche. Y una nación fuerte, muy poderosa, nos estamos deteriorando muy rápidamente. Por las mismas cosas que nos hicieron fuertes estamos tratando de descartar de nuestra vida nacional.

E incluso cuando Dios bendijo a nuestra nación porque estuvimos dispuestos a poner a Dios en el centro de nuestra vida nacional, incluso ahora que hemos elegido descartar a Dios de nuestra vida nacional, estamos comenzando a experimentar las maldiciones y se están yendo a los extremos. . Nuestra nación va rápidamente cuesta abajo. Nos enfrentamos a tipos de problemas insuperables. Están hablando de racionamiento de gasolina justo después del primero del año.

Kuwait está hablando de cortar el veinticinco por ciento de su producción de petróleo, lo que hace que nuestras necesidades de petróleo sean aún más críticas. Ya sabemos que no pueden hacer nada con la economía que está en un lío real. Y vemos el deterioro de esta nación porque hemos buscado por medio de la legislatura, por fallos judiciales, sacar a Dios de nuestra vida nacional. Nuestra nación era fuerte porque estaba fundada sobre principios piadosos.

Se está debilitando a medida que buscamos descartar a Dios.
Ahora, todo lo triste de esto es que aquí estamos, disfrutando de los beneficios de nuestros antepasados ​​que tuvieron la suficiente previsión para hacer la constitución, y todo, garantizar las libertades religiosas y nos dio el derecho a todas estas cosas. Verá, de acuerdo con el fallo de la Corte Suprema, los estudiantes que son homosexuales tienen derecho a reunirse en el campus, a tener una sala amueblada para sus reuniones para que puedan defender y discutir la vida homosexual, repartir literatura, etc. .

Tienen un fallo judicial, un fallo de la Corte Suprema, que les da ese privilegio. Sin embargo, esa misma Corte Suprema dictaminó que los niños no tienen derecho a reunirse en un edificio de escuela pública y estudiar o hablar sobre la Biblia, incluso si se reúnen allí por su propia elección. Y, sin embargo, todavía tenemos impreso en nuestras monedas "en Dios confiamos", ¿qué tan hipócrita puede ser una nación? Cada vez que hay una emergencia nacional, el presidente dice "oren", siempre que no se encuentre en un edificio escolar.


Ahora solo hay un principio básico involucrado. Cuando una nación sigue a Dios, esa nación será bendecida, cuando una nación se aparta de Dios, esa nación será maldita. Estoy orando para que Dios nos traiga un avivamiento nacional. Creo que esa es la única esperanza para esta nación, es un avivamiento real que hará que la gente se vuelva a Dios y realmente elija legisladores, presidentes, que nombrarán cargos en la Corte Suprema y en los tribunales, no a lesbianas y homosexuales y todo eso. nuestro gobernador en el estado de California.


Pero a los hombres que tienen conciencia de Dios, que temen a Dios, que se dan cuenta de que no son el juez final, sino que un día se van a presentar ante el juez para dar cuenta de sí mismos. Y hombres que tienen un sentido de responsabilidad. Si un hombre no cree en Dios, no tiene sentido de responsabilidad. Se convierte en la autoridad dentro de sí mismo. Y cada vez que un hombre se convierte en una autoridad dentro de sí mismo, hay anarquía, y hay anarquía incluso dentro del sistema judicial, ya que se convierten en autoridades dentro de sí mismos para determinar lo que dice la ley.

Y si un hombre no tiene temor de Dios dentro de su corazón, ¿cómo puede esperar tener un juicio justo? Oh, que Dios nos ayude como cristianos a levantarnos de nuestros sillones y a ser activos en el patrocinio de hombres piadosos para cargos públicos. Siento que tenemos la obligación de hacerlo o, de lo contrario, no tenemos derecho a sentarnos y llorar cuando todo se derrumba.
Así que Dios pronuncia las maldiciones que van a venir y continúa, en el versículo treinta y siete, les dice que llegarán a ser, que serán arrojados a otras naciones.

Y serán motivo de espanto, proverbio y burla entre todas las naciones adonde os lleve Jehová [Versículo treinta y siete] ( Deuteronomio 28:37 ).

Ahora bien, es interesante que eso le haya sucedido al judío. Al ser conducidos a otras naciones, se convirtieron en sinónimo y parece que fueron odiados, a veces incluso sin motivo por la gente. Hay personas hoy en día que tienen sentimientos antisemitas muy fuertes y el término judío se convirtió casi en un término sucio. Un refrán, una maldición, porque desobedecieron los mandamientos de Dios.
Versículo cuarenta y cinco,

Y sobre todas ellas vendrán sobre ti maldiciones, [en otras palabras, hombre, si esto no es suficiente, Dios sigue y sigue y sigue.] y te perseguirán y te alcanzarán, hasta que seas destruido; por cuanto no obedeciste a la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus mandamientos y estatutos que él te mandó:... Y por cuanto no serviste a Jehová, [versículo cuarenta y siete] con alegría y con gozo de corazón , por la abundancia de todas las cosas ( Deuteronomio 28:45-47 );

Oh, que cosa tan triste y trágica, Dios nos ha dado tanto que murmuraríamos y nos quejaríamos. Dios nos ha bendecido mucho. Murmuramos porque las botas nuevas de cien dólares que compramos están duras y hay que domarlas, ¿y esos pobres camboyanos que no tienen ni zapatos? Leprosos que ni siquiera tienen pies. Quiero decir que tenemos mucho por lo que estar agradecidos y debemos servir a Dios con gozo y alegría de corazón.

Dios ama una disposición feliz. Dios quiere que le sirvas con alegría, no con quejas. De nuevo, si no puedes servir a Dios sin quejarte, entonces no sirvas a Dios. Si no puedes darle a Dios sin quejarte entonces no le des a Dios. Es un insulto a Dios que te quejes de lo que le has dado. Que horrible insulto a Dios. Así que si no puedes darlo con alegría entonces no lo des, no insultes a Dios, quejándote de lo que has dado o de lo que has hecho o tenías que hacer por Él.

Mejor no hacerlo.
Por eso no les pedimos que hagan cosas por aquí en el Calvario; no queremos ningún servicio quejumbroso a Dios. Todo lo que hagas para Dios, lo haces con tu corazón y lo haces con alegría o no lo haces. Es por eso que esperamos que la gente venga a nosotros y nos pregunte cómo pueden servir al Señor antes de que les demos trabajo. Nunca andamos solicitando gente para llenar un trabajo aquí en Calvary, porque no queremos que se sienta presionado.

Oh, aquí viene Romaine otra vez. Me va a pedir ese trabajo. Oh, ¿qué le diré esta vez, sabes? De ninguna manera. Nunca nos acercaremos a usted para ningún servicio al Señor. Eso es algo que tiene que salir de tu propio corazón, de tu propio deseo. Hagas lo que hagas por Dios, hazlo con gozo y alegría, y Dios lo acepta, lo recibe y simplemente lo aprecia. De ninguna otra manera Dios está interesado en cualquier cosa que puedas tener para Él.

Ahora bien, por cuanto no serviste a Jehová tu Dios con alegría, con hambre y con sed y con desnudez y con falta de cosas servirás a tus enemigos; y tus enemigos pondrán yema de hierro sobre tu cerviz, hasta que te haya destruido. Y Jehová traerá contra ti una nación de lejos, del cabo de la tierra, que vuele como águila; una nación cuya lengua aquellos no entenderán; [que es una referencia al Imperio Romano.

] Una nación feroz de semblante, que no hará caso de la persona del anciano, ni mostrará favor al joven: Y comerá el fruto de tu ganado, y el fruto de tu tierra, [y todo] y te sitiará en todas las puertas... [y en el versículo cincuenta y tres, Dios dijo] incluso vas a comer el fruto de tu propio cuerpo, [en otras palabras, tendrás tanta hambre que te comerás a tus propios hijos.] ( Deuteronomio 28:48-51 ; Deuteronomio 28:53 )

Y esta horrible maldición sucedió en la historia de estas personas cuando fueron impulsados ​​por el hambre a comerse a sus propios hijos como una de las veces que se registra en el capítulo seis de 2 Reyes.
Versículo cincuenta y ocho,

Si no cuidares de poner por obra todas las palabras de esta ley que están escritas en este libro, para que temas este nombre glorioso y temible, Jehová tu Dios; Entonces el SEÑOR hará terribles tus plagas, plagará tu descendencia, y te dará enfermedades dolorosas de larga duración. Y traerá sobre vosotros todas las enfermedades de Egipto. Y quedaréis pocos en número, mientras que erais como las estrellas del cielo; porque no obedeciste la voz de Jehová tu Dios ( Deuteronomio 28:58-60 ; Deuteronomio 28:62 ).

¿Ves cómo la obediencia está entretejida en todo el asunto? Si obedeces entonces considera tus bendiciones, pero porque no obedeciste, porque no obedeciste, entonces todas las maldiciones. Este es el pacto que Dios estableció, Dios dice: "Está bien, les voy a dar esta tierra. Voy a establecer este pacto con ustedes. Obedézcanme, síganme, lo disfrutarán. sean benditos. Desobedezcanme, apártense de Mí, y las maldiciones seguirán”. Es solo el pacto por el cual Dios les dio la tierra.

Y el Señor te esparcirá entre todos los pueblos, [versículo sesenta y cuatro] desde un extremo de la tierra hasta el otro; y allí servirás a dioses ajenos, que ni tú ni tus padres habéis conocido. [Y vas a odiar la vida; la vida te será muy dolorosa.] Por la mañana dirás, ojalá fuera la tarde, y por la tarde dirás, ojalá fuera la mañana ( Deuteronomio 28:64 ; Deuteronomio 28:67 ).

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