19. Gad, una tropa. Jacob también hace alusión al nombre de Gad. Se le había llamado así porque Jacob había obtenido una descendencia numerosa de su madre Leah. Su más gordo ahora le advierte que, aunque su nombre implicaba una multitud, aún debería tener que ver con una gran cantidad de enemigos, por quienes, por un tiempo, sería oprimido: y predice este evento, no que su posteridad pueda confiar en su propia fuerza y ​​enorgullecerse; pero para que pudieran prepararse para soportar el sufrimiento que el Señor pretendía, y ahora decretó humillarlos. Sin embargo, como él los exhorta a la resistencia paciente, los eleva y anima en el presente con el consuelo superado, para que, finalmente, salgan de la opresión y triunfen sobre aquellos enemigos por quienes fueron vencidos y derrotados; pero esto solo al final. Además, esta profecía puede aplicarse a toda la Iglesia, que es atacada no solo por un día, sino que es perpetuamente aplastada por nuevos ataques, hasta que finalmente Dios la exalte en honor.

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