Como había dicho antes que el valle sería el lugar de la matanza, que de allí podría tomar su nombre, así que ahora declara lo mismo que para la ciudad; "Así como Tophet será el valle de la matanza, así será Jerusalén". (221) Sin duda se encendieron en ira (como veremos en el próximo capítulo) al escuchar esta profecía; pero, sin embargo, Dios se propuso, por irrevocables y refractarios que fueran, hacerles saber lo que se avecinaba, y aunque no creyeron las palabras del Profeta, Dios tocó e incluso hirió profundamente sus conciencias, de modo que antes del evento eran miserables . Con el mismo propósito, agrega:

"Así haré a este lugar, dice Jehová, y a sus habitantes, y eso para hacer de esta ciudad como Tophet".

La oración completa es, "y así haré para hacer", etc. - Ed.

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