22. Tampoco deben hacerlo los hijos de Israel. Nuevamente inculca lo que había dicho antes, que los levitas fueron elegidos para atender las cosas sagradas; ya que Dios no admitiría a toda la gente de manera promiscua, como antes de que se diera la Ley, cuando otros también ofrecían los sacrificios. Pero, sin embargo, los acusa fuertemente de que deben estar atentos al desempeño de sus funciones, ya que, si alguno de ellos ofende, su crimen sería fatal; porque así debemos entender sus palabras, "ellos llevarán su iniquidad (202) para morir:" tal como en el siguiente versículo dice que serán culpables de todas las contaminaciones, ya que si el servicio de Dios se contaminó por inadvertencia, se les imputará el delito.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad