5. Y mantendrás la carga. Nuevamente exhorta a los sacerdotes a ser diligentes en el desempeño de su oficio, con la adición de una denuncia de castigo si fracasan en celo y seriedad. Tampoco los amenaza ahora solo, sino a todo el pueblo; tampoco contradice la declaración anterior, ya que la falta común de todos no aligeró la suya. No, si Dios castigaba a las personas inocentes a causa de la contaminación del santuario, cuánto más pesado un castigo les esperaba a los sacerdotes (antistitas) por cuya culpa se cometió el pecado, para que pudieran ser justificados por sus autores. Mientras tanto, aprendamos de este pasaje cuán sinceramente debemos humillarnos al servicio de Dios, cuya profanación es intolerable para Él. Además, para que los sacerdotes puedan dedicarse a sus deberes de manera más activa y con mayor sed, Él muestra que no pueden dar paso a la ociosidad sin una ingratitud básica, ya que reinan de una manera sobre toda la tribu de Leví, o en cualquier calificaron que tienen la supremacía entre sus hermanos. Se implica una reprensión indirecta de su negligencia, si no cumplen fielmente sus deberes, cuando Dios les recuerda que Él los ha honrado con su liberalidad con el sacerdocio. “He designado su oficina como un regalo”, (201) es decir, le he conferido gratuitamente lo que de otro modo era suyo por ningún derecho. Otros lo leen de manera diferente, a saber: "He designado su sacerdocio como un ministerio de donación", pero dado que el significado equivale a lo mismo, ni hace ninguna diferencia en general, podemos elegir libremente.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad