1 Jehová ha reinado Aquí vemos lo que he anunciado recientemente, que en el poder de Dios se nos muestra una cuestión de confianza; porque no debemos invertir a Dios con el poder que le pertenece, como deberíamos hacer, y así despojarlo perversamente de su autoridad, es la fuente de ese temor y temblor que experimentamos muy a menudo. Esto, es cierto, no nos atrevemos a hacerlo abiertamente, pero si estuviéramos bien persuadidos de su poder invencible, eso sería para nosotros un apoyo invencible contra todos los ataques de la tentación. Todos admiten de palabra lo que el profeta enseña aquí, que Dios reina; ¿Pero cuán pocos son los que se oponen a este escudo de los poderes hostiles del mundo, como les toca a ellos, para que no puedan temer nada por terrible que sea? En esto consiste la gloria de Dios, que gobierna a la humanidad según su voluntad. Se dice que se viste de majestad y fuerza; no es que debamos imaginar que hay algo en él que se deriva de otro, sino que el efecto y la experiencia indudable tienen la intención de mostrar su sabiduría y justicia en el gobierno de la humanidad. El salmista prueba que Dios no descuidará ni abandonará el mundo, por el hecho de que lo creó. Una simple encuesta del mundo debería ser suficiente para dar fe de una Divina Providencia. Los cielos giran a diario, e inmenso como es su tejido, e inconcebible la rapidez de sus revoluciones, no experimentamos conmoción cerebral, ni perturbaciones en la armonía de su movimiento. El sol, aunque varía su curso en cada revolución diurna, regresa anualmente al mismo punto. Los planetas, en todas sus andanzas, mantienen sus respectivas posiciones. ¿Cómo podría la tierra colgar suspendida en el aire si no fuera sostenida por la mano de Dios? ¿De qué manera podría mantenerse inmóvil, mientras que los cielos de arriba están en constante movimiento rápido, su Divine Maker no lo arregló y estableció? Por consiguiente, se introduce la partícula אף, aph, que denota énfasis, sí, él la ha establecido.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad