Pro. 30:27. "Las langostas no tienen rey, pero salen todas en partidas". Lo siguiente está tomado del Evening Post del 4 de enero de 1748. Extracto de una carta de Transilvania, 23 de agosto, sobre las langostas que habían aparecido allí últimamente.

"Estas espantosas criaturas que nos afligen, se mueven en dos columnas; los primeros lugares que invadieron fueron los territorios de Bellegisch y Banoize, donde pasaron la noche; a la mañana siguiente dirigieron su vuelo hacia Peekska, Maradick, etc. Y el día siguiente hacia Irriga, donde han comido las hojas, la hierba, las coles, los melones y pepinos, hasta las mismas raíces.Ayer se pusieron en marcha hacia Schuliom, dirigiendo su vuelo manifiestamente hacia Zealmo y sus alrededores.

Continúan en el aire, o si se puede usar la expresión, marchan generalmente dos horas y media cada vez. Forman una columna cerrada y compacta de unas quince yardas de profundidad, de una anchura de cuatro tiros de mosquete y de una longitud de cerca de cuatro leguas. Se mueven con tal fuerza, o más bien precipitación, que el aire tiembla a tal grado que hace temblar las hojas de los árboles. Oscurecen el cielo de tal manera, que cuando pasaron sobre nosotros, no pude ver a mi gente a veinte pies de distancia.

PD En este instante hemos notado que se acercan dos enjambres más, que después de haberse asentado en las cercanías de Warasch, han regresado por Nerraden e Iasack, haciendo un zumbido prodigioso, o tarareo, a su paso. El mismo relato también se encuentra en la Boston Gazette del 26 de enero de 1748.

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