οὐ κατέλιπον τ. k. ἀπέθανον, no dejó hijos y murió, pues murió sin dejar hijos. El énfasis está en la falta de hijos, por lo tanto, se menciona primero. Que los siete murieran en el curso del tiempo era algo natural, pero que siete en sucesión no tuvieran hijos era maravilloso.

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Antiguo Testamento