10 El diablo que los engañaba fue lanzado al lago de fuego y azufre donde estaban la bestia y el falso profeta. Y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.

R. Esta es la derrota final. Satanás ha perdido a su gran ramera, Babilonia. Ha perdido a sus gobiernos perseguidores. Ha perdido sus religiones falsas. Vio que el mundo se volvía tan malvado que pensaba que estaba ganando.

B. De las fauces de la victoria, Dios le da a Satanás su derrota final y definitiva.

C. Satanás es arrojado al mismo lago de fuego y azufre que sus generales. Ahora están en tormento. El tormento es continuo, sin descanso, día y noche, por los siglos de los siglos.

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Antiguo Testamento