Hechos 5:9 . ¿Cómo es que os habéis puesto de acuerdo para tentar al Espíritu del Señor? Esto evidentemente en la mente del apóstol es un serio agravamiento de su culpa. Habían acordado juntos hacer esto. No fue un pecado cometido apresuradamente, sino que uno pensó y planeó un esquema preconcertado para engañar a ese amoroso Maestro a quien profesaban servir como su Dios. Era como si quisieran probar la omnisciencia del Espíritu Santo. Entonces, ¿podría ser engañado ese Dios que gobernó tan visiblemente en Sus siervos escogidos?

He aquí, los pies de los que han sepultado a tu marido están a la puerta . 'Mirad.' La voz y el gesto llamando la atención sobre el sonido de la entrada por la puerta de la habitación o sala donde estaban sentados, de los jóvenes que acababan de regresar, habiendo cumplido su triste oficio. Las palabras del apóstol le contaron toda la historia a la infeliz mujer. En un momento ella vio que el Espíritu que reinaba en esa Iglesia no podía ser burlado. Todo era real y verdadero.

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