Roboam hizo en su lugar escudos de bronce. Esto muestra a qué condición se redujo el reino de Judá. Esos escudos eran una cuestión de estado y grandeza; y por lo tanto les importaba, si podían, tenerlos del mismo valor que antes, cuando fueron llevados ante el rey a la casa del Señor: también parecía ser una cuestión de religión, que su valor no debe disminuirse. Ahora, al hacer estos trescientos escudos, se nos dice, cap. 1 Reyes 10:17 tres libras de oro fueron a un escudo.

Esto, a cuatro libras la onza, o cuarenta y ocho libras esterlinas por libra, equivale a no más de cuarenta y tres mil doscientas libras; y por tanto fue un caso miserable que se vieran reducidos de tanta riqueza a tanta pobreza, que ni razones de estado ni de religión pudieran recaudar tan pequeña suma en tan gran ocasión. Ver Bedford's Scrip. Chronol.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad