Cuando empiece, también pondré fin: Dios declara a Samuel que ejecutará en la casa de Elí todo lo que había amenazado contra él por medio del profeta que antes había enviado; que no lo retrasaría; ni lo interrumpiría hasta que se cumpliera la justa medida de sus castigos. Elí y sus hijos perecieron primero; Ochenta y cinco sacerdotes de esta familia cayeron después por la espada de Doeg; luego Abiatar fue degradado; y así la casa de Elí quedó reducida a la mayor miseria.

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