Abner se hizo fuerte para la casa de Saúl— Inmediatamente después de que el historiador sagrado nos informó que Abner se hizo fuerte para la casa de Saúl, tenemos un relato de Is-boset acusándolo de una intimidad criminal con la concubina de su padre. Ambas circunstancias juntas, despiertan una sospecha justa que Abner quiso decir, cuando fue lo suficientemente fuerte como para quitarse la máscara, prepararse para sí mismo y dejar a Is-boset a un lado; siendo lo suficientemente claro como para ser recogido del curso de esta historia, un atentado contra la concubina del rey se entendía entonces como un atentado contra la corona.

Sea como fuere, Abner se enfureció por la acusación y estalló en un amargo resentimiento. ¿Soy la cabeza de un perro, dijo él, cuál, etc.? es decir, según Bochart, "¿Pretendes tratarme como si fuera un líder o administrador de una jauría de perros, en lugar de un general de los ejércitos de Israel?" O, más simplemente, "¿Me tomas por un sinvergüenza, por un perro, por uno de los animales más viles?" Conforme a lo que Majus lee, "¿Soy un perro, yo, que soy el jefe de Judá, la primera persona de mi país, etc.?" Vea su Observat. Sacr. Tomás. 1: pág. 174.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad