LA EPÍSTOLA DEL APÓSTOL PABLO A LOS COLOSENSES.
PREFACIO
ESTA Epístola que San Pablo escribió durante su primer encarcelamiento en Roma, cuyo tema, y ​​el de la Epístola a los Efesios, es casi el mismo; y las mismas expresiones se dan en muchos lugares, en ambos, especialmente en aquellas exhortaciones morales que hacen parte tan considerable de ellos; pues, siendo estas exhortaciones no menos necesarias para una iglesia que para la otra, y teniendo el Apóstol los mismos deberes que hacer cumplir, habría sido inútil haber variado considerablemente las expresiones. La diferencia entre estas dos piadosas epístolas es que, para los efesios, San Pablo tenía principalmente en mente el tema principal; que era, para tratar de la Iglesia misma, y ​​de los favores de Dios concedidos a sus santos fieles; mientras que en esto para los colosenses, su objetivo particular es, oponerse a esos falsos maestros, que estaban a favor de restablecer los usos de la ley ceremonial; y quien, siguiendo la filosofía platónica, sostenía que los ángeles, siendo de naturaleza espiritual, ocupaban, de algún modo, un lugar intermedio entre Dios, que es un Espíritu infinito, y el hombre, que está hecho de espíritu y materia; , consideraban a los ángeles como una especie de MEDIADORES entre Dios y nosotros, para conectarnos, en algún grado, con él; una doctrina que St.

Pablo condena, en el segundo capítulo de esta epístola, como temeridad criminal. Esto debería haber enseñado a todos los ministros cristianos, en todas las edades de la iglesia, a no ser más sabios que lo que está escrito, sino a estudiar atentamente lo que está escrito, a fin de mantenerse cerca, como dice Isaías, a la ley y a la ley. testimonio. Isaías 8:20 .

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