Y una barra de pan— Las palabras, porque es un carnero de consagración, en el versículo anterior, deben leerse entre paréntesis, y entonces no habrá ocasión para esa transposición que Le Clerc cree necesaria, quien conectaría esto con el verso 18; para estas partes del segundo carnero, con el pan y la torta, etc.

iban a ser puestos en manos de Aarón y sus hijos, para iniciarlos, por así decirlo, en su oficio, y confirmarlos en el derecho de sacrificar: en consecuencia, con miras a esto, debían agitar las ofrendas ante el Señor, después de lo cual el consagrador los recibiría de sus manos y los haría arder sobre el altar.

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