Y deseaba encontrar un tabernáculo, etc.— 'Ητησατο, lo hizo su petición. Del relato que da la Escritura de David, parece cuánto anhelaba encontrar un lugar para el Señor, una morada , que es una palabra más adecuada que tabernáculo en este lugar. Comp. 2 Samuel 7:2 . &C. y Salmo 132:1. Sin embargo, como era un hombre de guerra y había derramado sangre, no se le permitió construir el templo; que fue cedida al pacífico reinado de su hijo; y, por lo tanto, la simple inferencia fue que si el rey David no fue considerado apto para construir el templo, porque era un hombre de sangre, cuánto menos aptos son para que se continúe con esa estructura para ellos, quienes han asesinado al gran Mesías, hijo del rey David y Señor.

Además, es evidente que David y los Patriarcas adoraron a Dios de manera aceptable antes de que se construyera este templo, como lo adoraron después; aunque no se puede negar que tanto el tabernáculo como el templo fueron erigidos según la voluntad y el nombramiento de Dios; y, cuando se usaban de acuerdo con el diseño original y la intención de ellos, eran altamente estimados. San Esteban, sin embargo, prosigue convenciéndoles de que le dan un valor demasiado grande a este templo, cuando le confinarían la presencia divina y todo culto aceptable, viendo que Dios es el ser omnipresente, capaz de mostrar favor a los piadosos y santos en un lugar, así como en otro, en toda la creación. De hecho, toda la creación es un templo demasiado estrecho para el Dios omnisciente y omnipresente.

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