Ahora bien, Nabucodonosor — dio cargo, etc.— Evidentemente, Nabucodonosor había sido informado del consejo que Jeremías había dado tanto al rey como al pueblo; y que, de haber sido escuchado, habría evitado la carga y el trabajo de un asedio tan largo, y el derramamiento de sangre que lo acompañó. El rey no dio estas órdenes hasta algún tiempo después de la toma de la ciudad; porque parece que Jeremías fue llevado con el resto de los cautivos hasta Ramá. Vea el primer verso del próximo capítulo.

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