Ver. 22. & c. Y se fueron, etc. El riesgo que habían corrido les quitó el deseo de hacer nuevas averiguaciones, que podrían haber sido tan peligrosas como inútiles, habiendo recibido ya suficiente información de Rahab en Jericó. Provistos de víveres, por tanto, se escondieron en las montañas vecinas; y al tercer día después de su partida de esa ciudad, habiendo vuelto a cruzar el Jordán, regresaron al campamento de Josué y le dieron cuenta de su empresa; quien, sin duda, no pudo menos de estar sumamente regocijado por haber tenido más éxito en su elección de emisarios, que el que Moisés había tenido antes en una ocasión similar.

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