Ahora, después de la muerte de Josué, sucedió: se relata en este capítulo, en qué estado estaba cada una de las tribus después de la muerte de Josué ; y, dicho sea de paso, se resumen algunas cosas que habían sucedido antes, y que hemos leído en el Libro de Josué; como la toma de las ciudades de Hebrón y Quiriat-séfer, etc. No es posible fijar la fecha exacta de la guerra aquí narrada. Es muy probable que los israelitas no pensaran en atacar a los cananeos hasta algunos años después de la muerte de Josué, cuando las naciones a las que imprudentemente habían salvado comenzaron a tomar la delantera.

Sin embargo, debemos tener cuidado de no colocar el evento demasiado atrás, ya que se había hablado ventajosamente de Otoniel, el primer juez de los israelitas después de la muerte de Josué, durante la vida de ese general. Cuando los hijos de Israel preguntan al Señor, se entiende que los jefes de las tribus se dirigen a Finees, el sumo sacerdote, para consultar al Señor por medio de Urim y Tumim. Véase Lowman, cap. 2.

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