Desde la antigüedad pusiste los cimientos, etc.— Ver Isaías 51:6 donde el profeta nos dice que el cielo y la tierra se envejecerán como un vestido; pero el salmista aquí va un paso más allá que el profeta; y no sólo nos da a conocer que los cielos y la tierra se envejecerán como un vestido, sino que, como un vestido gastado, serán cambiados por nuevos. ¿Qué? Pero los cielos nuevos y la tierra nueva, mencionados por San Pedro en el Nuevo Testamento, y se dice que es la expectativa de los creyentes, de acuerdo con la promesa de Dios? —Ver 2 Pedro 3:13 y Peters on Job, p. 413.

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