Verso Mateo 14:4. Porque Juan le dijo: No te es lícito tenerla... He aquí un ejemplo de celo, fidelidad y coraje, muy digno de imitar. La franqueza, la apacibilidad y la modestia son requisitos que es necesario observar cuando reprendimos a los grandes. El mejor servicio que un súbdito puede prestar a su príncipe es presentarle, de la manera más sencilla pero respetuosa, lo que la ley de Dios exige de él y lo que prohíbe. ¡Cuán indecible debe ser el castigo de los que son capellanes de príncipes o de grandes hombres, y que los adulan en sus vicios o hacen un guiño a sus pecados!

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