Versículo Proverbios 22:2 . Los ricos y los pobres se juntan. עשיר ashir los opulentos , ya sea en dinero, tierra o propiedad; רש imprudente , el hombre que carece de ellos y vive de su trabajo, sea un artesano o un labrador. En el orden de Dios, los ricos y los pobres viven juntos y se ayudan mutuamente. Sin los pobres , los ricos no podrían obtener los artículos que consumen; porque los pobres incluyen a todas las clases trabajadoras de la sociedad: y sin los ricos , los pobres no podrían tener salida para el producto de su trabajador , ni, en muchos casos, el trabajo mismo. Los pobres tienen más tiempo para trabajar que lo que requieren las meras necesidades de la vida; su tiempo extra se emplea en proporcionar una multitud de cosas que se llaman los superfluos de la vida, y que los ricos consumen especialmente. Todo el tiempo del pobre está así empleado; y los ricos le pagan por su trabajo extra . El rico no debe despreciar al pobre , sin el cual no puede tener sus comodidades , ni mantener su estado . Los pobres no deben envidiar a los ricos , sin los cuales no podría obtener empleo ni las necesidades de la vida .

El Señor es el Hacedor de todos ellos. Ambos estados están en el orden de la providencia de Dios, y ambos son igualmente importantes a sus ojos. Considerados meramente como hombres, Dios ama tanto al simple artífice o al obrero como al rey; aunque el oficio de éste, por entrar en el plan de su gobierno del mundo, es de consecuencias infinitamente mayores que el oficio del pobre artífice. Ninguno debe despreciar al otro; ninguno debe envidiar al otro. Ambos son útiles; ambos son importantes; ambos son absolutamente necesarios para el bienestar y el apoyo del otro; y ambos son responsables ante Dios por la manera en que se desempeñan en los deberes de la vida que Dios les ha asignado respectivamente. Los pobres abyectos -los que están desprovistos de salud y de medios de vida- Dios, en efecto, los pone a la puerta del hombre rico, para que con sus superfluidades puedan ser mantenidos. ¡Qué sabia es esa ordenanza que ha hecho a los ricos y a los pobres! ¡Lástima que no se entienda mejor!

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