Salmo 67:1-7

1 Al músico principal. Con Neguinot. Salmo y cántico. Dios tenga misericordia de nosotros y nos bendiga. Haga resplandecer su rostro sobre nosotros; Selah

2 para que sea reconocido en la tierra tu camino y en todas las naciones tu salvación.

3 ¡Los pueblos te alaben, oh Dios! ¡Todos los pueblos te alaben!

4 Alégrense y gócense las naciones porque tú juzgarás a los pueblos con equidad y guiarás a las naciones de la tierra. Selah

5 ¡Los pueblos te alaben, oh Dios! ¡Todos los pueblos te alaben!

6 La tierra dará su fruto; nos bendecirá Dios, el Dios nuestro.

7 Dios nos bendiga, y témanlo todos los confines de la tierra.

Salmo 67

La bendición más completa

Este breve Salmo no permite ninguna división. Está estrechamente relacionado con el anterior, y nos habla de las bendiciones más plenas reservadas para Israel y toda la tierra, cuando amanezca el nuevo día y reine el Rey. Si se entendiera este pequeño Salmo en su mensaje profético, terminaría para siempre con todos los conceptos erróneos posmilenialistas sobre la conversión del mundo. Israel ora para que el Señor tenga misericordia de ellos como lo hará en ese día venidero.

Como resultado de la conversión de Israel por la venida del Señor, su camino será conocido en la tierra y su salvación entre las naciones. Entonces los pueblos alabarán, y las naciones se alegrarán y se regocijarán. El Señor será Rey de naciones (versículo 4) y la tierra dará su fruto. Este es el camino de Dios para la plena bendición que la tierra y la raza necesitan. Israel ora "Dios nos bendiga" y como resultado "todos los confines de la tierra le temerán". Pero la bendición de Israel está inseparablemente relacionada con el regreso de nuestro Señor. No habrá bendición ni restauración hasta que Él venga de nuevo.

Continúa después de la publicidad