Introducción a Eclesiastés 11.

Este capítulo comienza con una exhortación a la liberalidad a los pobres, aplicados por varias razones y argumentos, y las objeciones a ella eliminadas; y el todo ilustrado por varios símiles, Eclesiastés 11:1; y luego se observa, que una vida atendida con la prosperidad exterior y la paz interior, y que se pasa en hacer el bien, es muy encantador, y muy deseable, es tenerlo continuado; Sin embargo, debe recordarse que esto no será siempre, que llegarán muchos días de oscuridad en la tumba; Y después de todo, toda la vida de un hombre es la vanidad, como a menudo se inculca, Eclesiastés 11:7; y el capítulo está cerrado con una dirección irónica a los jóvenes, diseñados para mostrarles la locura y el peligro de los cursos pecaminosos, para reformarlos de ellos, y para ponerles en cuenta un juicio futuro, Eclesiastés 11:9.

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