y todos los días de Mahalaleel fueron ochocientos noventa y cinco años, y murió. También se le habla bien por los escritores árabes P como un buen gobernador, un hombre piadoso que caminó en el camino de la justicia; y cuando murió bendecido a sus hijos, y los llevó a la sangre de Abel, no para sufrir ninguno de los suyos para descender de la montaña a los hijos de Caín: Según el obispo usher, murió un. METRO. 1290.

P Elmacinus, Patricida en IB. pag. 234.

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