y se quitarán las cenizas del altar y extendieran un paño púrpura al respecto. habiendo aclarado el Santo de los Hoys, y el lugar sagrado, iban a salir de allí a la corte del Tabernáculo, donde se mantuvo el altar de la ofrenda quemada, que está aquí, y en la que sacrificios que se queman diariamente, siempre hubo cenizas para ser removidas; y que en este momento fue muy necesario hacerlo, cuando se retiró el tabernáculo, y todos lo pertenecieron a ser llevados; y aunque no se hace mención del incendio, que siempre se estaba quemando, sin duda se conservó, y se llevó a cabo atención para llevarlo junto con el altar, o en un recipiente separado de él. El obispo Patrick supone que podría ser llevado sobre la rejilla.

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