Y los (e) hombres de su ciudad, [incluso] los ancianos y los nobles que habitaban en su ciudad, hicieron como Jezabel les había enviado, [y] como [estaba] escrito en las cartas que ella había enviado a ellos.

(e) Así, los mundanos contrarios al mandamiento de Dios, que no consienten el derramamiento de sangre inocente, prefieren obedecer los inicuos mandamientos de los príncipes que las leyes justas.

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