Y el rey dijo a los lacayos que estaban en torno a él: Vuélvanse y maten a los sacerdotes de Jehová; porque también su mano está con David, y porque sabían cuándo había huido, y no me lo dijeron. Pero los siervos del rey (k) no quisieron extender la mano para atacar a los sacerdotes del SEÑOR.

(k) Porque sabían que no debían obedecer el mandamiento inicuo del rey al matar al inocente.

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