Para que esto no sea para ti, ni para mi señor es escándalo de corazón, ya sea que hayas derramado sangre sin causa, o que mi señor se haya vengado a sí mismo; pero cuando el SEÑOR haya obrado bien con mi señor, entonces recuerda tu sierva.

(n) Que no se vengó a sí mismo, lo que habría atormentado su conciencia.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad