Y la destrucción de Ocozías (f) fue de Dios al venir a Joram; porque cuando llegó, salió con Joram contra Jehú hijo de Nimsi, a quien el SEÑOR había ungido para destruir la casa de Acab.

(f) Por esto vemos que nada puede llegar a nadie sino por la providencia de Dios y como él ha designado, y por lo tanto él hace que todo sirva a sus propósitos.

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