Entonces Amasías, rey de Judá, tomó consejo y envió a decir a Joás, hijo de Joacaz, hijo de Jehú, rey de Israel: Ven, veámonos cara a cara.

(p) Es decir, tratemos el asunto mano a mano: porque estaba ofendido, porque el ejército de los israelitas a quien tenía en salario y despedido por el consejo del profeta, había destruido algunas de las ciudades de Judá.

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