Pero él no mató a sus hijos, sino que hizo como está escrito en la ley en el libro de Moisés, donde el SEÑOR mandó, diciendo: Los padres no morirán por los (b) hijos, ni los hijos morirán. por los padres, pero cada uno morirá por su propio pecado.

b) Es decir, por la culpa por la que se sanciona al niño, a menos que sea culpable de la misma.

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