Y les dijo: Oídme, levitas, santificaos ahora, y santificad la casa de Jehová el Dios de vuestros padres, y sacad las inmundicias del [lugar] santo.

(c) Es decir, todos los ídolos, arboledas del altar y todo lo que se ocupaba a su servicio y con el que se contaminó el templo.

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