Si mi pueblo, sobre el cual es llamado por mi nombre, se humilla y ora, y busca mi rostro y se aparta de sus malos caminos; entonces oiré desde el cielo, perdonaré su pecado y (e) sanaré su tierra.

(e) Haré cesar la pestilencia y destruiré las bestias que dañan el fruto de la tierra, y enviaré lluvia a su debido tiempo.

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